A fines del S. XIX, Francia construyó la Unión General de Indochina, una entidad que incluía diferentes tipos de dominios: una colonia (Conchinchina) y dos protectorados (Imperio de Annam y Reino de Camboya). Los franceses dejaron formalmente el poder a los soberanos locales.
China no aceptó fácilmente la presencia europea en lo que consideraban su área de influencia. Tras las guerras del opio, China se vio obligada a negociar tratados con Francia y Reino Unido. Los resultados más significativos fueron: China cedió Hong-Kong a Reino Unido y le dio derechos a los comerciantes extranjeros, los cuales podían crear colonias propias y controlar sus aduanas. La década de 1880 marcó el reparto de China entre británicos, franceses, alemanes, estadounidenses y japoneses.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario